Actualmente hay tantas cosas por las cuales debemos estar preocupados que no hay tiempo para lo esencial, dentro de esto el sueño se ha visto relegado. Tal vez este es el momento para tener en cuanta ciertos aspectos respecto a este importante tema.
Estamos en un tiempo específico y no previsto, en donde se nos exige cambios continuos, aprender, adaptarnos y seguir avanzando. ¿Cómo lograr hacer todo esto?, sin saberlo y en medio del afán por buscar ser competentes para estas nuevas tareas pusimos en la balanza, el hacer vs el descansar.
La naturaleza está perfecta sincronizada, donde hay periodos de reposo y actividad, clasificando las diferentes especies en diurnas o noctunas, según su tiempo de vigilia esta determinado durante el día o la noche. Somos las únicos seres vivos que han sido capaz de alterar los periodos de descanso, favoreciendo los estados de vigilia, en pro de la tecnología.
El tiempo de descanso, esta destinado para reparación, y ocurre en nosotros los humanos durante la noche, mientras dormimos, el sueño es una parte integral de la vida cotidiana, una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas, metabólicas, vasculares y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento.
El sueño ha sido muy bien estudiado, pudiendo establecer su beneficios generales, sin embargo es necesario determinar los efectos que trae el disminuir el tiempo de dormir. Para esto vamos a describir 5 aspectos claves, donde la disminución del tiempo de dormir no afecta.
- Animo: la disminución de sueño afecta la conducta y la capacidad de reaccionar ante los eventos, favorece la labilidad emocional, tendiendo al pensamientos negativos y sentimientos de tristeza y minuvalia; aunque en personas con ciertas patologías de base, tambien pueden descandenar estamos de manía.
- Inmunidad: Muchos estudios han podido demostrar como la disminución de celulas de defensa de primera línea, lo que favorece que agentes infecciosos (virus, bacterias, etc), pueda penetrar las barreras y favorecer su crecimiento.
- Metabolismo: Los malos hábitos de sueño asocidos a la disminución en cantidad de horas nocturnas dormidas, esto favorece alteración del balance hormonal y además incrementa la ingesta de alimentos de predominancia caloricamente densos, que favorece su almacenamiento y así incremento de peso.
- Cardiovascular: Las alteraciones en tiempo, tanto el defecto como el exceso de horas de sueño, asociado los cambios horarios aumentan el riesgo de padecer enfermedad coronaria y arterial, lo que predispone a complicaciones crónicas.
- Muscular: La disminución crónica de horas de sueño, ha demostrado favorecer la disminución de testosterona, lo que implica alteraciones en el desempeño sexual, además de la recuperación y reparación a nivel muscular en población físicamente activa.
Hemos desarrollado algunos efectos que se relacionan con el deficit de horas de sueño y/o alteraciones en la calidad del sueño, por fuera se quedan efectos neurológico, cognitivos, dermatológicos, oftalmológicos y otro grupo de padecimientos que tiene gran relación con este tema.
Para cerrar esta idea debemos recordar que somos animales diurnos, con mayor capacidad de desarrollo, lo cual hemos llevado a un extremo negativo en muchos aspectos de la salud.
Se habla en general de muchos “tips” para tener adecuados hábitos de sueño, sin embargo la aplicabilidad siempre se vuelve bizarro, por esto queremos resumir todo en dos puntos clave:
1) Establece rutina de tiempo de dormir y despertar, que sea nocturna, y evite horarios diurnos, y además que se conserven en fines de semana
2) Convierte tu habitación en un altar. Las únicas actividades a realizar en la habitación debe ser a intimidad y el dormir; si permites que otras actividades se desarrollen en tu habitación, esta será un puerto de activación cerebral, en cambio de un lugar de serenidad y descanso.